Desde la Confederación Argentina de Sordos (CAS) hoy nos encontramos ante varias situaciones que nos perjudican como comunidad minorizada. En los distintos medios de comunicación televisivos tanto como en las redes sociales (Facebook, Instagram, TikTok, etc.), así como en entidades públicas y privadas que se auto proclaman como benefactores de la comunidad sorda sin el liderazgo de personas sordas. Más en esta delicada situación que nos atraviesa con la pandemia, observamos diferentes tipos de atropellos, intromisiones y faltas de respeto a nuestra lengua, la Lengua de Señas Argentina (LSA), y nuestra cultura sorda. Las personas (en su mayoría) oyentes piensan que mover las manos ya es hablar en LSA: Vemos que hasta cualquiera “canta” en las redes usando nuestro idioma. Cualquiera se pone a enseñar la LSA sin saber nada sobre nuestra identidad y cultura. Esto produce un daño tremendo a nuestra comunidad sorda en Argentina, porque estas situaciones de uso de la LSA y la cultura constituyen instancias de apropiación cultural.
La apropiación cultural se define como la situación en la que una persona o grupo de personas oyentes utilizan la LSA sin tener un pleno dominio de la misma, con el fin de obtener un beneficio personal (obtener algún lucro desmedido o rédito económico, visibilidad en las redes, notoriedad, etc.) y que no responde a demandas de la comunidad sorda, ni participan personas sordas de ninguna forma, ni conduce al empoderamiento de las personas sordas, que en su conjunto constituyen un avasallamiento y opresión sin precedentes. Estas situaciones de apropiación cultural trivializan la opresión histórica de la lengua y la cultura sorda y perpetúan estereotipos sobre las lenguas de señas y las personas sordas. En este tipo de situaciones, la LSA es vista solamente un adorno bonito; no hay intenciones de tender puentes hacia la comunidad sorda. De hecho, las personas sordas suelen quedar afuera de esa comunicación, dado que normalmente estos mensajes “en LSA“ son incomprensibles e incoherentes.
Por eso, como entidad que trabaja para y por la Comunidad Sorda de todo el país, demandamos que cualquier trabajo en medios de comunicación sobre y por nosotros siga las siguientes pautas:
- Consultar a organizaciones sociales de la Comunidad Sorda (CAS y CADES a nivel nacional; asociaciones de personas sordas de la localidad o región afiliadas a la CAS).
- Incorporar ASESORES/AS SORDOS/AS en los equipos de trabajo. El/la asesor/a sordo/a es una persona sorda que conoce la gramática de la LSA y está capacitada para asesorar respecto del uso de su propia lengua para que la información en LSA llegue de manera adecuada a todas las personas sordas del país.
- Trabajar en equipos con personas sordas idóneas y que tengan capacitación en el área. Por ejemplo, si es sobre temas educativos, se debe trabajar personas competentes a ese tema, es decir, profesores/as sordos/as.
- Verificar que las/os intérpretes LSA/español sean personas con adecuada formación y experiencia. Para ello, consultar a las organizaciones sociales de la Comunidad Sorda antes mencionadas.